El pasado nueve de diciembre, el contingente minero se dio a la tarea de tomar las calles de la capital del país, para exigir la liberación de su compañero Carlos Pavón, dirigente de la sección 135 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (Sindicato Minero).
Así también el respeto por la autonomía sindical, el derecho a huelga, el reconocimiento de su líder sindical Napoleón Gómez Urrutia y en contra de la intromisión del gobierno federal en los asuntos del sindicato; además de dar una clara muestra de capacidad de movilización del sindicato, ya que se encuentra latente la entrada de la policía por haberse declarado inexistente la huelga actual en Cananea, Sonora.
La marcha partió a las cinco de la tarde, del Monumento a la Revolución hacia la sede de la Secretaria de Gobernación; encabezando el contingente se encontraban los líderes sindicales mineros, asimismo el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y organizaciones agrupadas en el Dialogo Nacional, como organizaciones y expresiones del movimiento de masas en todo el país.
Así mismo, los reacomodos en el gabinete calderonista, en especial el de la Secretaria de Gobernación, han ayudado ha agravar a un más las contradicciones entre el gobierno federal y el Sindica Minero, ya que el nuevo titular de la Secretaria de Gobernación, Fernando Gómez Montt tiene vínculos directos con grupo México.
Para Gómez Montt, lo prioritario es mantener los interese del Grupo México; en primera salvaguardando sus ganancias ante la crisis que ellos mismo desataron, y que ahora cargan en las espaldas proletarias; y en segunda, pisoteando la más mínima demanda sindical, como esta sucediendo ahorita con la declaración de inexistente la huelga en Cananea.
Pero además de lo anterior, esta que para Gómez Montt, la detención de Carlos Pavón es el principio de una persecución contra el movimiento obrero ante la inminente reforma laboral que pretende esclavizar más a la clase obrera de México.
Así pues, la marcha transcurrió en medio de consignas por la libertad de los presos no solo del sindicato minero, sino de todos aquellos que han caído presos por el Estado; es como al grito de ¡huelga nacional! los trabajadores arribaron a la Secretaria de Gobernación.
A su llegada, lo único que se encontraron fueron vallas y policías, derivado de esto lo trabajadores derribaron las vallas metálicas y destrozaron el cerco policiaco. En ese momento se realizó un mitin, donde estuvieron las dirigencias del Sindicato Minero, de los electricistas, de los obreros nucleares y demás sectores proletarios del país; dejando claro que las políticas del régimen calderonista no pasaran, exigiendo el cese de la represión y la libertad de todos los presos políticos del país.
tomado de Vanguardia Proletaria 307
leelo en su version electronica
http://www.pcmml.com/vangua.htm
Frente Popular Revolucionario- Tijuana ☭ 
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